Bolsonaro en el culto evangélico tras el triufo electoral
Marian Busch
7 noviembre, 2018
En mayo de 2016, el pastor y líder del Partido Social Cristiano (PSC) Everaldo Dias Pereira, sumergió a Jair Bolsonaro en el río Jordán durante una visita a Israel. Antes de terminar el bautismo le preguntó: “¿Usted acredita que Jesús es hijo de Dios?”. “Acredito” respondió el diputado y militar retirado que hizo campaña basándose en su credo xenófobo, misógino, homofóbico y tan reaccionario, que podría haber sido parodiado por Charles Chaplin en su célebre “El gran dictador”. Aquella ceremonia había sido un acting memorable. 1
El líder neofascista Jair Bolsonaro, rebautizado Messías en la ceremonia descrita en el epígrafe, iniciará pronto su mandato. El hecho de que un personaje tan nefasto haya llegado al triunfo electoral del gigante latinoamericano merece un análisis, en particular, que tenga en cuenta los poderosísimos sectores que influyen en las masas brasileñas y motorizaron su campaña. El ex militar no tiene sólo el apoyo del ejército, de la enorme mayoría de la burguesía internacional y de los medios de comunicación brasileros: También tiene a su favor al mismísimo Reino de Dios en la tierra. Veamos a continuación cómo es la iglesia que se hizo de masas en las últimas décadas, co-gobernó Brasil durante el mandato de Lula, se dio vuelta y fue clave en la destitución de Dilma y hoy impulsa el ascenso del protofascismo latinoamericano.
Las iglesias evangélicas y pentecostales cuentan con más de 25 millones de fieles en Brasil siendo casi un 30% de la población y controlando una quinta parte del parlamento.
La más poderosa de ellas, la Iglesia Universal del Reino de Dios -Fundada en 1977 por Edir Macedo-, percibe ingresos anuales de 750 millones de dólares y ostenta mas de 6000 templos a lo largo del pais; la segunda cadena televisiva brasileña, Record, cuyas transmisiones internacionales llegan a argentina con el conocidísimo programa “Pare de Sufrir”, también es propiedad de esta institución. Para colmo, cuenta con su propia tropa uniformada a la que llaman “Gladiadores del Altar”. Macedo tiene una fortuna de 1300 millones de dólares según la revista Forbes e incontables causas por lavado de dinero.
Basándose en la llamada Teología de la Prosperidad, esta iglesia es una de las mayores expresiones del culto al capitalismo. El trueque de ofrendas por bendiciones, la promesa de que un buen pago al culto y un desempeño personal meritocrático hacen rico a cualquier creyente es el ideario de esta Iglesia.
Hay testimonios de empresarios que, durante las misas, aseguran haber hecho sus fortunas gracias a milagros de ésta Iglesia. La promesa del ascenso social más liberal es lo que ofreceb a la población que más sufre la pobreza. Tienen posnets de tarjetas de crédito para pagar el diezmo y la posibilidad de hacer la ofrenda en cuotas. En cada uno de los rituales se ve la combinación de la ideología y el financiamiento de la institución.
Lejos de la humildad en la tierra y la paz eterna, esta teología propone una relación directa y proporcional entre la fe y el bienestar económico. «Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de toda tu renta; y serán llenos tus graneros con abundancia» se lee en inscripciones a lo largo del Templo de Salomón, el más grande de Brasil: una construcción monumental de 55 metros de altura, más alto que el Cristo Redentor de Río, 35.000 m² de superficie y capacidad para 10.000 personas sentadas en su salón principal.
Este templo se construyó en 2014, costó 685 millones de reales (exentos de impuestos por gracia del Estado) y a su inauguración asistió la propia entonces presidenta Dilma Rouseff, junto con el ex gobernador de San Paulo Gerardo Alckmin.
Esta presencia presidencial petista en un evento tan suntuoso del evangelismo no debe sorprendernos. El propio sobrino del fundador de la IURD Marcelo Crivella, desde 2017 alcalde de Rio de Janeiro, era entonces funcionario del gobierno del PT. Su organización, el Partido Republicano Brasileño, fue aliado del lulismo desde las elecciones de 2006, siendo el empresario evangélico Jose Alencar Gomes vicepresidente del propio Lula.
El presidente del PRB y obispo de la IURD Marcos Pereira fue Ministro de Industria durante el gobierno de Dilma y uno de los principales responsables del impeachment que la destituyó y puso en el poder a Temer. El PRB, que durante su alianza garantizó siempre que al PT ni se le ocurriera avanzar en concesiones como el derecho al aborto libre, legal seguro y gratuito o el reconocimiento a parejas homosexuales, firmó la sentencia de este mismo partido argumentando hacerlo en nombre de “Dios, la familia y el futuro”.
Como se ve, la alianza con los poderes divinos es más peligrosa que venderle el alma al mismísimo Demonio.
Con su fuerte bloque en el parlamento y la figura del expresidente de la cámara Eduardo Cunha (del también otrora socio del PT, el PMDB), el evangelismo pentecostal fue un actor fundamental en la destitución de Rouseff del gobierno.
Con plataformas contra el aborto, contra la juventud, contra la que llaman “ideología de género”, los evangélicos representan una importantísima fuerza conservadora que se apoya peligrosamente en los sectores más vulnerables de la sociedad.
Manejando las vidas de millones de personas, cientos de medios entre canales televisivos, radios, periódicos y páginas web y con un crecimiento fuerte en demás países de America Latina, las diferentes iglesias de este movimiento son una pieza clave en el ascenso de Bolsonaro al poder, quien encarna muchísimos de sus principios conservadores: La familia tradicional, Dios, la patria, el status-quo de los poderosos y la lucha contra todo movimiento que aspire a cambiar mínimamente la sociedad.
Hasta ahora hablamos solamente del caso brasileño, pero el avance del evangelismo es un factor clave en toda Latinoamerica (donde los últimos censos registran un 19% de población evangélica, mientras que en 1970 era solo un 4%). Un 15% de evangélicos en Argentina, 40% en América Central hacen del continente un territorio en disputa, donde la iglesia católica tiene al papa Francisco I como figura en su intento de mantener su poder frente al avance protestante.
El reciente ganador de las elecciones mexicanas, López Obrador, se encuentra en una alianza con el partido de la iglesia evangélica en tierras aztecas. En Costa Rica el candidato del evangelismo, Fabricio Alvarado, logró llegar al ballotage presidencial donde obtuvo en 40% de los votos con una campaña contra los derechos de las mujeres. En Guatemala gobierna el pentecostal Jimmy Morales. En Colombia fueron un factor clave de la victoria del No a los acuerdos de paz en 2017. El gobierno de Maduro y Evo Morales presentan sendas alianzas con sectores de esta iglesia, que ya mostró en Brasil su cara mas dura y reaccionaria.
El oscurantismo religioso en sus diversas formas fue, es y será un enemigo mortal de la clase trabajadora en todo el mundo.
Si la religión es aún el opio de los pueblos, quienes la administran son los más poderosos narcos enquistados en el poder. Es también nuestro deber en las luchas contra toda forma de opresión, denunciar la institución cristiana católica, evangélica, pentecostal o del tipo que sea, cuya función en esta tierra es mantener a la humanidad sumida en la mayor oscuridad posible, garantizando así sus millonarios negocios y su ridículo poder.
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