política
11 ago 2018
Se tienen fe
Pablo Semán y Nicolás Viotti
revista anfibia
¿Puede ser que los evangélicos argentinos se transformen en el ariete de una fuerza política de ultraderecha? Esa es la duda que han instalado en la Argentina después de los resultados de las elecciones brasileñas y a ella se puede responder lo siguiente: no es necesario que ello suceda y mucho depende de las formas de caracterización y acción que desplieguen los actores interesados respecto de los evangélicos en el resguardo del pluralismo y la democracia.
Las tentativas de participación política de los evangélicos en Argentina fueron poco efectivas por la falta de líderes carismáticos, el peso de las identidades políticas locales y las condiciones específicas del régimen electoral que en Brasil facilitan y en Argentina obstaculizan el progreso electoral de fuerzas minoritarias.
Sin embargo no podría descartarse un escenario como el siguiente: en el marco de una polarización brutal en la que el “populismo” y el macrismo se enfrenten y el “populismo” ponga en el centro de sus prioridades los puntos más conflictivos de la agenda de género, facilitarían el funcionamiento de las iglesias evangélicas como catalizadoras de un voto anti aborto que no solo congregaría a los evangélicos sino a los católicos.
En todo caso se puede anticipar algo: tanto en el caso argentino como en el brasileño, lo que suceda con los evangélicos no estará dado solamente por lo que ellos hagan o puedan hacer sino también por las capacidades de integración y diálogo que tengan las fuerzas política nacionales, populares y feministas.
A partir de las 15 horas convocaron a todos los que estén a favor del
"salvar las dos vidas". Buscan impedir que el aborto sea legal.
El incremento de las instituciones religiosas neopentecostales en el mundo llama la atención, sobre todo cuando pensamos en cómo actúan en el tejido social. El neopentecostalismo –o tercera onda del pentecostalismo– se consolidó entre los años de 70 y 80. Es una derivación del pentecostalismo clásico que surgió en el año 1900 en Kansas, Estados Unidos.
En América Latina, el movimiento ganó fuerza a partir de la creación de la Iglesia Universal del Reino de Dios (1977).
Estas instituciones ya cuentan con 19.000 denominaciones y poseen 295 millones de seguidores en todo el mundo.
Sus formas de actuar son caracterizadas por la evangelización en masa a través de canales de televisión, radios, periódicos, sitios en internet y literatura enfocada en la difusión de la doctrina y adhesión de nuevos miembros.
Muchas de ellas son dueñas de canales de televisión, editoras y grabadoras de material artístico de cuño evangelizador.
Criticados por su rechazo a la educación teológica, ya que hacen una interpretación individual y aislada de las escrituras bíblicas basadas en la experiencia personal de sus líderes, estos movimientos combinan apelo emocional, técnica neurolingüística la cual llaman de Confesión Positiva, pensamiento mágico y utilización de tótems –habitualmente comercializados en las iglesias– como una forma de ligar a los fieles con el mundo espiritual: sal, agua, oleo, etc.
Muchos de los símbolos y también rituales son los mismos utilizados en rituales religiosos africanos, no obstante, estos movimientos demonizan las religiones de matriz africana.
Las iglesias neopentecostales utilizan la situación concreta de las personas para dar respuestas que les puedan servir de aliento dentro del sistema vigente, lo valida y también lo reproduce y mantiene.
La Teología de la Prosperidad trae una perspectiva meritocrática donde la condición social de las personas es resultado de sus propios méritos. Lxs fieles son llevadxs a ignorar los acontecimientos políticos y sociales del mundo y creen que son las fuerzas sobrenaturales las que actúan en la realidad a partir del grado de sacrificio conferido a la construcción de la fuente liberadora de los males, o sea, las propias instituciones religiosas.
Estos sacrificios son, en mayoría, financieros y generan una relación de poder, sumisión y dependencia.
El grado de alienación llega a tal grado que lxs fieles rechazan a la ciencia y son prohibidxs de buscar ayuda médica en caso de enfermedades como forma de honrar al poder curativo de la fe. Los casos de depresión son curados con técnicas de descargo, muchas veces violentas, que buscan sacar lo que sería un supuesto “poder maligno” que se apoderaría de la mente de las personas, consecuencia de su poca fe.
Esta doctrina también es un pilar de sostén de un proyecto que no solo es ganancioso sino que también político. La banca evangelista en el parlamento brasileño ocupa 87 cargos, entre diputados y senadores.
Estos parlamentares actúan activamente contra la descriminalización del aborto, el matrimonio igualitario, de las leyes contra la homofobia, apoyan la baja de la edad de imputabilidad penal y combaten la implantación de debates acerca del concepto de genero defendiendo el rol sumiso, servil y procreador de las mujeres cis.
También buscan beneficios a través de aprobación de leyes de exención fiscal a las iglesias, donaciones de terrenos para la construcción de templos y articulación para concesiones de redes de radio y televisión. En el proceso de impeachment que ha destituido a la presidenta electa Dilma Rousseff en 2016, el 93% de la banca evangelista votó en favor del golpe institucional. Asimismo, el 70% votó en favor de la reforma laboral que fue la más importante en términos de precarización y retirada de derechos de lxs trabajadorxs en la historia de Brasil.
La banca evangelista votó en favor del archivamiento de las denuncias en contra el presidente ilegítimo Michel Temer por hechos de corrupción, alegando que Dios he ordenado hacerlo.
El nítido proyecto de poder llevado a cabo por sectores que utilizan la condición de precariedad, despolitización y falta de alternativas de una sociedad en profunda crisis de representatividad nos lleva a preguntar: ¿Qué hemos construido con nuestras formas de disputar poder.
El líder de las iglesias protestantes calcula que dos
millones de fieles votaron en contra del Acuerdo de Paz
12 oct 2016
Bogotá
“Jesucristo es el único que puede traer la paz que tanto anhelamos”. El mensaje que envió el 28 de septiembre el futbolista colombiano Daniel Torres a través de su cuenta de Facebook resultó ser premonitorio, además de viral. El 2 de octubre a las cinco de la tarde, Colombia rechazó en el plebiscito los acuerdos de paz negociados durante cuatro años con la guerrilla de las FARC en La Habana.
El presidente Juan Manuel Santos fue incapaz de convencer a los 10 millones de evangélicos que hay en el país, según cálculos del Ministerio del Interior, de que lo pactado no ponía “en peligro a la familia tradicional”.
Por: Paula Barbosa Ardila | Octubre 22, 2016
Somos muchos los seguidores de Cristo que nos cansamos de escuchar las incoherencias de personajes cristianos en Colombia que se autodenominaron “voceros” de nuestra fe. Por lo tanto me tomo el espacio de Las2Orillas para expresar que precisamente por ser apasionada seguidora de Jesucristo, estos pastores, youtubers, diputados, y políticos cristianos no nos representan por no representar al Dios de la Biblia, el Dios en que creemos.
Después del 2 de octubre tuve la sorpresa de ver la polarización política que se destapó en el Plebiscito por la Paz. Los panfletos, insignias, prédicas y propaganda política hechas por aquellos que consideraba “hermanos” en la fe me llevaron a un cuestionamiento muy profundo en cuanto a lo que sucede con gran parte del cristianismo en Colombia. Llegué a la conclusión de que buena parte de la Iglesia cristiana colombiana vive algo muy diferente al verdadero cristianismo.
Si se trata de hablar de Biblia el debate es bastante extenso. Solo puedo decir que se nota la falta de entendimiento integral del texto Bíblico y la falta de estudio y formación teología de muchos pastores y líderes cristianos actuales. Me sorprendió particularmente cómo escogieron con la punta de los dedos una decena de versículos que hablan de leyes, de regulaciones y de cosas que fueron aplicadas al contexto hebreo de hace muchos siglos, y que de hecho no saben cómo se traduce a nuestro contexto histórico, pero ignoraron completamente los cientos de versículos que hablan de la justicia, del amor al prójimo, de la generosidad, de la eliminación de la pobreza, entre otros.
Solo basta citar ejemplos obvios de la historia para mostrar como el uso de la Biblia sin entenderla, terminó siendo la mejor herramienta del mal. Atrocidades como La esclavitud, la segregación en Estados Unidos, el apartheid en Sudáfrica, e inclusive el nazismo alemán tuvieron como voceros a pastores y a versículos bíblicos que aparentemente los justificaban. En ejemplos más cotidianos se ha usado la Biblia para justificar la poligamia, la violencia doméstica, la opresión a la mujer, el abuso a menores, entre otras. Todo esto producto de textos bíblicos sacados de su contexto histórico, su lineamiento con la Biblia entera o simplemente manipulados bajo intereses particulares. Recitar versículos Bíblicos no hace a nadie creyente y mucho menos santo. El mismo diablo se sabe la Biblia de memoria.
Jesucristo afortunadamente nos dejo claro cual es el fundamento de nuestro sistema de creencias. En Mateo 22:36-40 el mismo Jesús es abatido por un religioso fariseo (véase la similitud con los religiosos actuales) quien tendiéndole una trampa para poder condenarlo según la ley le preguntó: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento mas importante de la ley? Jesús responde: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con todo tu ser y con toda tu mente. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo es ama a tu prójimo como a ti mismo”. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas”. Más claro no lo pudo decir. Toda la Biblia se resume en eso.
¿Acaso son los homosexuales el principal “enemigo” a combatir en un país que es el tercero más desigual del mundo, el primero en número de desplazados, el que tiene a la guerrilla más vieja, el que ha dado más víctimas civiles en guerra que todo el planeta con todas las guerras juntas? ¿Acaso “Amar al prójimo como a mi mismo” no significa preocuparnos y cuidar de nuestro prójimo como cuidamos de nosotros mismos?
¿Entonces donde han estado estos pastores para ayudar a esos desplazados, para protestar y presionar en contra del mar de corrupción en el que vivimos, para ser la voz de las víctimas del conflicto armado que no han sido escuchadas, para haber prevenido que miles de niños guajiros murieran de desnutrición, y en las otras miles de ocasiones en las que se les ha necesitado? La respuesta es obvia. Se les perdió el segundo mandamiento más importante, pero para reemplazarlo, ahora salieron con uno que a su criterio les pareció mejor: “odiar a los homosexuales” y “condenar al infierno a los ateo-marxistas, castro chavistas y ateos”.
Critican el hecho de que Colombia es un Estado laico con la completa ignorancia de que gracias a ese Estado Laico es que se permite la libertad de culto y de conciencia que nos abrió espacio, ya que la constitución anterior había mantenido a los cristianos evangélicos excluidos y sin derecho a voz y reconocimiento civil y político. También desconocen que bajo un Estado religioso en Colombia se justificó el asesinato de mas de 2.500 cristianos evangélicos, con las mismas razones fanáticas y de odio de otro sector del cristianismo que nos veían a los evangélicos como el diablo a combatir. Si hicieran la tarea de estudiar su propia historia, le darían las gracias a Dios por permitirnos llegar a un Estado Laico.
Me da pánico pensar que en un futuro haya un pastor presidente, si hasta el momento los pastores en la política han resaltado por su ignorancia de la fe cristiana, analfabetismo histórico y político, por su falta de coherencia, por sus contradicciones, por su pensamiento excluyente y sesgado, e inclusive por su corrupción y por sus crímenes. Pastores en la política no por favor Dios, seguidores de tu hijo Jesucristo, sí.
Me da pánico pensar que en los colegios se imponga la Biblia como manual de convivencia si como ellos la interpretan justifican el odio, la discriminación, la exclusión, la violencia, el abuso a la mujer, la existencia de pobreza y de inequidad, entre muchos otros males. Aclaro, yo creo en la Biblia completamente y me encantaría ver sus verdaderos principios plasmados en los colegios. Pero porque la entiendo sé que ni esta, ni la fe en Dios puede ser impuesta, sino al contrario con plena libertad debe ser escogida por quienes así lo deseen.
Imponer nuestra fe es una antítesis, una contradicción al Dios que precisamente nos da al ser humano la libertad de escoger. Quienes pretenden imponer la fe cristiana, no representan a Dios.
Estos pastores y demás personajes no representan el verdadero cristianismo. Y que ellos lleguen a gobernar sería una catástrofe. Dios nos libre de semejante tragedia.
Secretaría RIES
15.12.15
El 13 de diciembre culminó la campaña de recolección de dinero que la Iglesia Universal del Reino de Dios (IURD) hace entre sus fieles bajo la promesa de que con su “sacrificio” superarán sus miserias y multiplicaran sus bienes. Su fundador, uno de los hombres más ricos del mundo según Forbes, ha construido un millonario imperio con base en Brasil.
El CIPER (Centro de Investigación Periodística) presenció durante un mes cómo ofrecen milagros a cambio de plata en sus templos, fórmula que nadie fiscaliza en Chile, tal como señala Rodrigo Soberanes en un extenso reportaje de investigación que reproducimos aquí.
La búsqueda del propio milagro
Desde la pantalla gigante una mujer brasileña cuenta que vendió todos los muebles de su casa. Como lo que obtuvo no era suficiente, recolectó latas en la calle para reunir 3.000 dólares y entregarlos en “sacrificio” a Dios. Cuando termina el video-testimonio del milagro, se encienden las luces del templo y se iluminan los rostros de unas 400 personas dispuestas a buscar su propio milagro.
Es 22 de noviembre en Santiago, domingo, el día más importante de las celebraciones de la IURD, más conocida como “Pare de Sufrir”, el nombre de su famoso programa de televisión. Afuera del templo, en calle Nataniel Cox nº 59, a un costado de la gran bandera chilena de la Plaza de la Ciudadanía, el domingo transcurre en calma. Adentro, está carburando la euforia colectiva de quienes esperaron una semana para escuchar al obispo brasileño Francisco Couto, sus métodos para alcanzar a Dios y los muchos milagros que puede hacer por las personas que están con problemas económicos o de otra índole.
La IURD –con su fundador, Edir Macedo Bezerra (70 años), multimillonario, acusado y absuelto por lavado de dinero en Brasil– está en plena expansión en Chile, con una inversión de más de 6 millones de dólares en la construcción de su nueva catedral y la compra de más espacios en televisión y radio.
En cosa de días, este teatro de fachada descolorida, ubicado en el primer piso de un edificio de departamentos en Nataniel Cox, será cosa del pasado para la IURD. El piso pegajoso y las butacas de madera que rechinan serán remplazados dentro de un par de meses por un templo moderno, con capacidad para más de dos mil personas. También están en busca de dar mayor masividad a su programa de televisión “Pare de Sufrir”, que se transmite por ahora en Telecanal.
Economía millonaria
La fórmula está en la llamada “Teología de la Prosperidad” y consiste, según observó CIPER, en ofrecer bienestar económico a cambio de sacrificios a Dios, que también se miden en dinero. Y la fórmula funciona tanto que la IURD tiene presencia en 200 países. Edir Macedo aparece desde 2013 en la lista de la revista Forbes como poseedor de una fortuna de 1.100 millones de dólares y es considerado por esa publicación como uno de los líderes religiosos más ricos del mundo.
Desde su fundación en Brasil en 1977, la IURD ha construido su prosperidad en medio de polémicas alimentadas con episodios como el que presenciamos el domingo 22 de noviembre, en que personas que se reconocían a ellas mismas en situación de extrema precariedad económica o afectadas por problemas personales graves, se convencieron de deshacerse de todos sus bienes para pagar por un milagro.
La puesta en escena de un culto
Domingo 29 de noviembre, catedral de la IURD en la calle Nataniel Cox. El obispo Francisco Couto está de pie, arriba del escenario, desde donde todos pueden verlo. Es alto y viste impecable: pantalón azul, chaleco y corbata. Su presencia y dominio escénico son notables.
Apenas tarda 10 minutos en tener a los feligreses murmurando plegarias con los brazos en alto y las palmas extendidas, como si trataran de tocar algo invisible. A las 10:15 unas 400 personas están listas para ser “diezmistas”.
15 edecanes –mujeres de vestido gris y hombres con pantalón azul y camisa blanca– están dispuestos en filas en los pasillos laterales del teatro, vigilando a los fieles y apoyando la logística de la ceremonia: haciendo imposición de manos, caminando pausados cuando el momento es solemne y apresurados cuando tienen que repartir propaganda o sobres para las donaciones. Les llaman “obreros” y son jóvenes que cuidan muy bien su aspecto. Son los que se forman al pie del escenario con bolsas azules para recibir el dinero. El público hace filas para entregarles su diezmo.
Francisco Couto le recuerda a los que no tienen dinero en efectivo, que pueden dar su diezmo a través de sus tarjetas de crédito o débito en la terminal bancaria que sostiene uno de los “obreros”. Una vez hecha la donación, el aparato imprime un comprobante de venta a nombre de la IURD.
Ahora el obispo coloca una de las bolsas azules al pie de un baúl dorado, ubicado también arriba del escenario, y se lanza durante cinco minutos en una plegaria a Dios para que recompense con más dinero en un futuro a los que “hicieron un sacrificio”. Un tecladista pone música de fondo a las palabras del obispo y le ayuda a construir la atmósfera celestial que regocija a sus queridos “diezmistas”.
La música se detiene y el obispo Couto lanza un sonoro “¡Gracias a Dioooos!”. Se escucha un atronador aplauso al que sigue sin interrupción un importante recordatorio del mismo obispo: el dinero que casi todos los presentes acaban de entregar es plata que le dieron a Dios, no a la IURD.
Su millonaria “catedral” en Chile
La arquitecta Paulina Rica Mery, encargada de la construcción de la nueva catedral, cuenta que las nuevas instalaciones servirán también para formar “jóvenes teólogos” que esparcirán en Chile la doctrina de Pare de Sufrir.
En los planos de la construcción, a los que CIPER tuvo acceso, se percibe la magnitud del “salto” que la IURD pretende dar en Chile: la superficie total de construcción es de 10.826 metros cuadrados (más de dos canchas de fútbol); la capacidad del templo principal es de 2.132 personas, incluyendo a discapacitados; hay 29 departamentos para vivienda y 54 estacionamientos.
Sumando los espacios de oficinas, comedores, departamentos y el templo, en un mismo día podría haber actividad de 2.668 personas en la nueva catedral. Según los planos, las instalaciones llegarán a tener ocho pisos.
“Es una construcción moderna que se adapta a los nuevos tiempos. No tiene imágenes ni motivos religiosos que no sea la cruz. Es un lugar de activa operación social. El color de la fachada es tierra-cobre y significa la integración a la idiosincrasia chilena”, explica la arquitecta Paulina Rica.
La empresa constructora del nuevo templo es IDC, de Argentina. En febrero de 2014, el representante legal de la IURD, el pastor José Roberto Aguilera Inostroza, fundó una sociedad en Chile, también llamada Construcciones IDC Limitada, con el ingeniero también argentino Daniel Adolfo Carrera, quien aportó el 99 % del capital.
Edgar González Ruiz
9 de junio de 2013
contralínea
En mayo pasado, en un ejemplar aunque efímero ejercicio de justicia, el ex dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt fue condenado a 80 años de prisión por genocidio y delitos de lesa humanidad. Pero, rápidamente, la Corte de Constitucionalidad de ese país anuló la condena, con lo cual mostró su sumisión al poder, pues entre los protectores de Ríos Montt se cuenta al actual presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien era militar a principios de la década de 1980, cuando Ríos Montt gobernaba ese país.
Aunque es lamentable el desenlace que por el momento ha tenido ese proceso, cabe destacar que a diferencia de Ríos Montt otros exgobernantes genocidas, como George Bush y Felipe Calderón, ni siquiera han tenido que comparecer por los crímenes que cometieron durante sus mandatos.
La historia de Ríos Montt
Efraín Ríos Montt nació en Huehuetenango el 16 de junio de 1926. Se graduó como oficial del Ejército el 15 de febrero de 1950. Fue instructor militar. Ascendió a coronel el 15 de marzo de 1966 y a general, el 30 de junio de 1972. Fue jefe del Estado Mayor del Ejército y, luego de haber sido derrotado en las elecciones presidenciales de 1974, fue comisionado como agregado militar en España. En marzo de 1982 llegó al poder gracias a un golpe militar. A lo largo de su vida, Ríos Montt ha mezclado sus creencias religiosas con sus deberes públicos.
Según una de sus biografías, les predicaba a los reclutas del Ejército que observaran la castidad, con consignas como esta: “deben darse cuenta que su cuerpo es un templo. No lo contaminen con prostitutas”. Con esa mentalidad, satanizaba el sexo en la misma medida en que practicaba el asesinato.
Cuando fue director de la Escuela Politécnica (Colegio Militar) de Guatemala, Efraín Ríos Montt le exigía a cada uno de los cadetes tener un ejemplar del Nuevo testamento, junto con un ejemplar de las ordenanzas militares y otro del código de honor del Ejército. “Siempre que tenía que llamarle la atención a un oficial, Ríos Montt le preguntaba: ‘Tenemos dos códigos aquí por los que regimos nuestra conducta. ¿Cuál de ellos ha violado usted?’”.
Además, “frecuentemente, tanto en la Escuela como en las diferentes bases militares donde sirvió, Ríos Montt hablaba de Dios a sus hombres”.
Cuando asumió la investidura presidencial, Ríos Montt era ya un seguidor convencido y muy activo del grupo evangélico Verbo, al que había sido invitado a fines de la década de 1970 por Luis Chang, quien a su vez había servido en el Ejército a las órdenes de Montt y fue en 1974 el jefe de seguridad de su campaña presidencial (Joseph Anuso y David Sczepanski, Efraín Ríos Montt, ¿siervo o dictador?, Gospel Outreach, Guatemala, 1984).
La Iglesia del Verbo, también denominada Iglesia Gospel Outreach, con sede en Eureka, al Norte de California, había llegado a Guatemala en 1976 con motivo del devastador terremoto del 4 de febrero de ese año. Previamente había establecido contacto con una acaudalada dama de la sociedad guatemalteca.
El 23 de marzo de 1982, cuando Ríos Montt perpetró su golpe militar, ya estaban prevenidos los dignatarios de la Iglesia del Verbo, que en Estados Unidos esa iglesia se había alineado con la derecha religiosa. El día del golpe, Ríos Montt abandonó sus labores dentro de su iglesia para dirigirse al Palacio Nacional a encabezar el nuevo gobierno.
Además de ser “cristiano renacido”, Ríos Montt había hecho una larga carrera en el Ejército, se había entrenado en Estados Unidos en la lucha antiguerrillera y se le acusaba de haber cometido atrocidades en operaciones militares en la década de 1970.
El Dios del genocidio
El día mismo del golpe militar, el 23 de marzo de 1982, en su primera conferencia de prensa, Ríos Montt asombró al mundo y a los oficiales golpistas cuando mencionó a Dios en su primer discurso, en el que dijo: “Estoy confiando en Dios, mi señor y rey, para que él me guíe, porque sólo él da y sólo él quita la autoridad”. También afirmó que uno de los objetivos del golpe militar era “rescatar los valores morales”.
Ya como presidente, puso en práctica la campaña de “moralización” que denominó el Proyecto David, al hacer alusión al rey David de la Biblia. Al inaugurar el proyecto, Ríos Montt se comprometió “ante Dios y ante mi patria, a dedicar todos mis actos a cambiar a Guatemala”; se declaró “ante Dios” enemigo de la corrupción y pidió a Dios ayuda para cumplir con sus juramentos (Prensa Libre, 24 de marzo de 1982, página 8).
En una entrevista concedida a un periodista estadunidense apenas 5 días después del golpe militar, Ríos Montt describió a su investidura como un acto providencial decidido por Jesucristo mismo.
A la pregunta de otro periodista acerca de la influencia de sus convicciones religiosas en sus funciones de gobierno, Ríos Montt respondió: “Yo tengo una actitud cristiana, y actuando como cristiano puedo influenciar a todo el gobierno para que trabaje con honestidad, verdad y justicia”.
Pero no sólo el propio Ríos Montt mezclaba sus convicciones religiosas con sus deberes como funcionario, sino que en su gobierno comenzaron a tener influencia personajes de su iglesia. Como ellos mismos reconocen, “miembros de la Iglesia Verbo” empezaron a “coordinar esfuerzos” en proyectos de “ayuda al pueblo indígena” de áreas en conflicto armado, proyectos que eran financiados por grupos evangélicos estadunidenses.
Los domingos por la noche, Ríos Montt ofrecía a los guatemaltecos una charla televisada donde combinaba su discurso político con enseñanzas religiosas y consignas “moralizantes”. Desde la televisión les exigió a los funcionarios de gobierno: “Dejen a sus amantes. Cumplan con sus obligaciones”.
Los críticos de Ríos Montt lo acusaron de estar manejado por fanáticos religiosos, pero además a lo largo de su gestión como presidente, Ríos Montt tomó diversas medidas impopulares. Estableció el estado de sitio, con lo que prohibió toda actividad política, creó además la organización paramilitar denominada Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), señalada como participante en matanzas cometidas durante el enfrentamiento con la guerrilla. En diciembre de 1982, Ríos Montt le dijo al presidente Ronald Reagan que “no había refugiados en los campamentos de México” sino sólo guerrilleros, con lo cual apoyaba la política de persecución contra esos refugiados al considerarlos como elementos desestabilizadores para México y para Guatemala.
Persistencia y acusaciones
En marzo de 2000, los periódicos de Guatemala anunciaron que un juez español había aceptado tramitar la denuncia penal planteada por Rigoberta Menchú, Premio Nóbel de la Paz, contra varios exfuncionarios guatemaltecos, entre ellos Ríos Montt, acusados de genocidio, torturas, asesinato y detención ilegal.
El 24 de septiembre de 2003, en Ixcán Quiché, una de las comunidades más afectadas por las estrategias de contrainsurgencia que hace décadas aplicó el Ejército, Ríos Montt fue apedreado por medio centenar de familiares de víctimas de la guerra que gritaban consignas de “fuera, asesino”, y portaban mantas con la leyenda “no más Ríos de sangre Montt”.
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La verdad nos hará libres / La Biblia (Juan 8:32)
El presente es un breve análisis acerca de las reacciones que han tenido sectores evangélicos ante este nuevo golpe de Estado que el gobierno de los Estados Unidos pretende imponer en Venezuela, utilizando a un diputado de la Asamblea Nacional actualmente en desacato, Juan Guaidó, quien aceptó formar parte del juego, autoproclamándose presidente de Venezuela desde una plaza pública en la ciudad de Caracas, el 23 de enero de 2019.
Lo hacemos por un compromiso profético con la Verdad, ya que, en tiempos como los que vivimos actualmente en Venezuela, es necesario hacer un esfuerzo superior por encontrar la verdad, y tender puentes para que la verdad pueda surgir de entre tantas falsedades y guerra sucia desatada por los diferentes actores sociales y políticos que apoyan al gobierno de los Estados Unidos en este nuevo intento de golpe de Estado en Venezuela.
¿Evangélicos a favor del gobierno del Presidente Maduro? ¿Por qué?
Un grupo de 120 líderes religiosos, representantes de miles de iglesias cristianas evangélicas en Venezuela, manifestaron su apoyo al Presidente Nicolás Maduro Moros, durante un Encuentro de oración que realizaron los días 30 y 31 de enero 2019, a favor de la Paz y la Justicia en la nación. Entre otras manifestaciones de apoyo, estos líderes evangélicos expresaron “Presidente, Dios tiene el control de usted y del país. Más de diecisiete mil iglesias estamos orando 24 horas para que Venezuela sea bendecida. La bendición que Dios tiene para Venezuela ningún imperio nos la va a quitar. Ninguna bota extranjera nos va a quitar la bendición”.
Días antes, el 16 de enero 2019, la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana, mediante un pronunciamiento público, expresó también su apoyo al Presidente Nicolás Maduro como el legítimo mandatario, y calificó su juramentación ante el Tribunal Supremo de Justicia como un acto legal, dadas las circunstancias, ya que la Asamblea Nacional en desacato está inhabilitada para cumplir con esta función.
Otras iglesias cristianas, de manera oficial, también han manifestado públicamente su rechazo ante el intervencionismo extranjero en contra de nuestra nación, como la iglesia presbiteriana de Venezuela, y su organización continental AIPRAL.
También colectivos de cristianos y cristianas se han pronunciado en solidaridad con Nicolás Maduro como Presidente legítimo de Venezuela, entre esos señalamos el pronunciamiento de la “Alianza Ecuménica por América Latina”, que rechazó categóricamente el intervencionismo y el golpismo norteamericano e internacional contra nuestra nación.
Y más recientemente, el 6 de febrero de 2019, los Ministerios Globales de dos iglesias importantes de los Estados Unidos y Canadá, Discípulos de Cristo y Unida de Cristo, hicieron también una declaración importante en la que solicitan a su Presidente, el señor Donald Trump, cesar la intervención y la agresión económica que mantiene contra nuestra nación.
Las razones de este apoyo cristiano evangélico al gobierno venezolano, y al Presidente Nicolás Maduro Moros, podrían resumirse en lo que expresó el grupo de los 120 líderes evangélicos durante su encuentro de oración por Venezuela y por el Presidente: “No queremos la guerra, queremos Paz y Justicia”.
Paz y Justicia, dos conceptos que unifican a esta comunidad cristiana evangélica, nacional e internacional, que se ha pronunciado en contra del intervencionismo norteamericano en Venezuela, porque comprenden que si falla la justicia fracasa la paz, y a las iglesias cristianas que han elevado su voz a favor de la paz en Venezuela, porque comprenden que la paz es la que salva al mundo.
¿Y los evangélicos en Venezuela que se han manifestado en contra del Presidente Maduro? ¿Por qué lo hacen?
El pastor de la Iglesia Pentecostal “Las Acacias” en Caracas, Samuel Olson, reaccionó inmediatamente al pronunciamiento que hicieran los 120 líderes evangélicos en apoyo al Presidente Nicolás Maduro. Y lo hizo en nombre del Consejo Evangélico de Venezuela.
Actualmente el Consejo Evangélico se ha reducido casi exclusivamente a la Iglesia “Las Acacias” en Caracas. En el Consejo Evangélico no están la Iglesia presbiteriana, ni la iglesia luterana, ni la Iglesia anglicana, ni ninguna iglesia histórica en este país. Y muchas denominaciones pentecostales se retiraron hace tiempo del Consejo Evangélico. En este sentido, el pastor Samuel Olson y el Consejo Evangélico de Venezuela son minoría evangélica en el país.
La reacción del pastor Olson es más que todo personal, y revela su posición política en contra del gobierno del presidente Maduro, la misma que mantuvo contra el presidente Hugo Chávez cuando salió avalando el golpe de estado del 2002.
¿Por qué hace esto el pastor Olson?
Porque claramente es partidario del actual golpe de Estado promovido por el gobierno de los Estados Unidos contra el Presidente Maduro.
Esto se nota claramente porque Olson repite en su declaración que hay “niños y jóvenes privados de libertad en Venezuela”, una mentira que sonó tanto durante estos días, y que es parte del guion de “noticias falsas” que siguieron los golpistas. Estas Noticias falsas se publican constantemente como táctica de guerra sucia en contra del gobierno venezolano.
Como señalamos anteriormente, no es la primera vez que el pastor Olson se muestra partidario de un golpe de Estado en Venezuela, porque ya demostró su complacencia con el golpe de estado contra Chávez en el 2002, presentándose el 12 de abril en la tarima religiosa que bendecía en nombre de la fe cristiana a quienes habían sido responsables del golpe de Estado recién consumado.
Mientras que en aquella tarima religiosa se celebraba el acontecimiento del golpe de Estado, estaba ocurriendo una furiosa persecución contra el pueblo chavista, contra las instituciones del Estado venezolano, contra los poderes públicos, contra la Constitución. En ese preciso momento se estaba instaurando en Venezuela una de las dictaduras más macabras de las que se hubiese tenido conocimiento. Y el pastor Olson celebraba un acto religioso que claramente bendecía todo aquel desastre que estaba ocurriendo en nuestra nación.
El intentó después encubrir aquel triste proceder, sin éxito, lo que le acarreó muchas críticas de parte de un número importante de líderes religiosos, que se apartaron de su lado desde entonces.
Sus defensores alaban el buen corazón de Olson, porque ha promovido misiones a favor de los menos favorecidos y los derechos del prójimo, como si ninguna otra iglesia o líder religioso hubiese hecho algo así en nuestro país.
Pero casualmente, una de las fundaciones que ayudó a crear en el 2003, denominada Conciencia Activa, cuenta con el apoyo de reconocidísimos personajes activos del golpe de Estado contra Chávez en el 2002, Marcel Granier, Miguel Henrique Otero (dueño de El Nacional, el periódico más opositor que existe actualmente en Venezuela), Teodoro Petkoff (fallecido).
Hoy nuevamente vemos al pastor Olson apoyando un golpe de estado en Venezuela. Su hijo David Olson Gallardo es el embajador en Paraguay del golpista Guaidó. Si las intenciones de Olson fueran tan nobles como dicen sus defensores por las redes sociales, habría tenido en cuenta que existe un gran concierto de naciones, y un escenario diplomático internacional que se ha manifestado en contra de este nuevo golpe, pero él no se da por enterado, y, por el contrario, decidió contribuir con su posición política a los nubarrones y tormentas que amenazan la seguridad de la nación y del pueblo que él también pastorea.
La verdad nos hará libres
Hermanos, hermanas, amigas, colegas de ministerio, iglesias hermanas de los Estados Unidos, Canadá, Europa, “sabemos que Dios juzga conforme a la verdad”, lo dice la Biblia (Romanos 2: 2). También dice que “una vida recta y pura se basa en la verdad (Efesios 4:24), y que, si conocemos la verdad, ella nos hará libres (Juan :32), porque sólo la verdad nos permitirá actuar con justicia y rectitud, la verdad nos mantendrá en el camino que agrada a Dios. Así pues, busquemos la verdad, esforcémonos por descubrirla en medio de la gran maraña que se teje con el propósito explícito de esconderla a los ojos de la gente justa y recta, para hacernos equivocar.
La verdad se puede contrastar con la mentira, eso es posible. Si somos diligentes en esto, la mentira se declarará como mentira, y la verdad se declarará como verdad, eso es seguro.
Que el Dios de paz nos guíe siempre a toda verdad,
*Presidenta Nacional de la Unión Misionera Femenil.
Obispa ordenada en la Unión Evangélica Pentecostal Venezolana.
Rectora del Centro Venezolano de Estudios Teológicos.
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