EFE
Viernes, 06 septiembre 2019
NUEVA YORK (EFE).- Las lluvias caídas sobre Nueva York, provocadas a distancia por el huracán Dorian, no han detenido a la activista sueca Greta Thunberg, que por segundo fin de semana consecutivo se ha unido a las protestas ante la ONU contra la crisis climática convocadas por la joven estadounidense Alexandria Villaseñor.
"Nos manifestamos juntos, no importa el tiempo que haga", gritaban la veintena de adolescentes que se dieron cita ante la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, para llamar la atención sobre las consecuencias del cambio climático.
Y es que todos se saltaron hoy las clases para acudir a esta reunión que desde hace meses convoca la joven de origen latino Alexandria Villaseñor, pero que cobró fama el pasado viernes, cuando Greta Thunberg tomó parte por primera vez en ella y convocó a más de un centenar de personas.
"Lo niños han vuelto al colegio ahora, el verano se ha acabado, pero aún así la convocatoria ha sido buena", asegura a Efe el activista de 18 años Shiv Soin, para justificar que convocatoria de esta jornada fue menos seguida comparada con la de la semana anterior.
"No es fácil, estamos haciendo sacrificios", dice Soin al referirse a la necesidad de pedir permiso en el colegio para ausentarse y poder protestar junto a Greta y Alexandria.
Con un chubasquero amarillo y un paraguas, Greta, que padece asperger, observa en silencio e interactúa pocas veces con los compañeros y compañeras que la rodean y con alguna de las personas que pasan por el lugar y le anima a voces a continuar con su lucha.
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